miércoles, 16 de abril de 2014

Cae 50 % producción cementera venezolana

Militares desvían los camiones con cemento y no llega a la gente que lo necesita.“No ha habido participación, ni diálogo con los trabajadores sino más burocracia”, señala Orlando Chirinos, coordinador nacional de la Alianza Nacional de Trabajadores Cementeros, quien asegura: “Defenderemos la nacionalización”.





Carlos Díaz / Semanario LA RAZÓN
www.larazon.net

Se volvió crítica la situación laboral de los 9 mil trabajadores de la industria venezolana del cemento, denunció Orlando Chirinos, coordinador nacional de la Alianza Nacional de Trabajadores Cementeros (Antracem) e integrante de la Unión Nacional de Trabajadores (Únete).
“Su poder adquisitivo cayó en más de 200 %, muchos trabajadores están ganando salario mínimo. Han desmejorado las condiciones socio-económicas”, señala Chirinos en entrevista con La Razón.
Acotó que la contratación colectiva venció en 2008 y no se han realizado mesas para su discusión y renovación. “La tragedia de los trabajadores ha sido resistir ante el incumplimiento constante de sus derechos”, destacó.
“Hay pasivos laborales que vienen desde antes de la nacionalización y todavía no han sido cancelados”, agregó. Asimismo, indicó que en el sector las protestas laborales son criminalizadas, dirigentes sindicales son amonestados con calificaciones de despido y se viola la libertad sindical.

CAPACIDAD POR DEBAJO DEL 50 %
Explicó que durante la nacionalización fue creada la Corporación Socialista del Cemento la cual agrupa a las tres principales transnacionales que operaban en el país: Cemex (México) que pasó a llamarse Venezolana de Cementos; Lafarge (Francia), ahora Fábrica Nacional de Cementos; y Holcim (Suiza), Industria Venezolana de Cemento o Invecem.
“Esta unificación, sin embargo, se realizó con grandes deficiencias operativas, de comercialización y laborales. Por ejemplo, la gestión de Natacha Castillo dejó a Venezolana de Cementos en la destrucción total. Dejó una empresa deteriorada y eso tiene que investigarse y auditarse. Ella se fue sin dar explicación alguna”, afirmó.
Agregó Chirinos que la capacidad operativa de la industria ha caído por debajo del 50 %. “Los trabajadores fuimos quienes solicitamos la nacionalización y la defendemos –porque creemos que debe estar en manos de los trabajadores- pero no ha habido participación, ni diálogo sino más burocracia”, apuntó.
“Todo esto ha generado un gran malestar en los trabajadores”, recalcó.

ESPECULACIÓN Y CORRUPCIÓN
- ¿Cómo evalúa la gestión de militares frente a la industria?
- La gestión anterior dejó caos. La nueva tiene tres meses y han conversado con los trabajadores. Pero el diálogo no ha sido fluido. Le hacemos un llamado al coronel de la Guardia Nacional (Basilio) Labrador (presidente de Venezolana de Cementos) para que mantenga abiertas las puertas de la comunicación. El llamado es que esta gerencia no tenga las mismas mañas que tuvo la gestión de Natacha Castillo, es decir, patear la mesa de diálogo, no atender  a los trabajadores y la exclusión.
- ¿Cuánto es la producción anual de cemento?
- En el primer trimestre del año solo hubo 25 % de operatividad. El año pasado se produjo menos de 5 millones de toneladas métricas cuando la demanda nacional es de 32 millones. Es decir, se necesita mucho y se produce poco. Esto ha generado especulación y corrupción en el mercado. Esta situación, además, ha paralizado obras e incrementado el desempleo.
- ¿Cómo afectan a la industria los precios regulados?
- El Estado subsidia más del 50 % del producto y esto está afectando a la industria, sin duda.
- ¿Han tenido la oportunidad de reunirse con el presidente Maduro?
- Nosotros nos reunimos con el Presidente y le explicamos que los trabajadores estamos comprometidos a reimpulsar la industria. Le dijimos que deben tomarnos en cuenta, discutir la contratación colectiva.

DEBACLE
- ¿En qué se basa usted para señalar que los grandes intermediarios del cemento son funcionarios del gobierno?, ¿esto se ha investigado debidamente?
- Eso se ha dicho y hay que revisarlo también. Nuestras denuncias las tiene el Presidente de la República, están en el Ministerio Público, en el Sebin y también en la Asamblea Nacional. Hasta ahora no han sido investigadas.
- ¿Hay mafias en la distribución y comercialización del cemento?
- Sí, por supuesto, y las hemos denunciado ante las instituciones del Estado. También hemos visto a funcionarios militares que desvían los camiones que salen de la planta. El gobierno sabe lo que está pasando allí.
- ¿La tercerización ha sido derrotada?
- Pasan los 9 mil trabajadores tercerizados.
- ¿Cómo ha avanzado el control obrero?, ¿hay participación activa y protagónica de los trabajadores en la toma de decisiones?
- La cogestión no se ha dado, en absoluto ha habido participación de los trabajadores. Quienes laboramos en la industria solo sabemos hacer cemento, tenemos 30 años de servicio en promedio. Algunos tienen hasta 55 años de edad. El control obrero ha sido una falacia, por el contrario, hemos resistido ante la debacle del sector.

BOMBA DE TIEMPO
- ¿Cómo están los trabajadores a nivel salarial con respecto a Sidor y Pdvsa, por ejemplo?
- Están muy por debajo. El sector cemento era referencia salarial. Ya no es así. Hoy conseguimos trabajadores que ganan salario mínimo y es una línea que sigue en descenso, en lugar de ascender. Por tanto, se han desmejorado las condiciones de los trabajadores. En este momento existe gran incertidumbre porque se ha incumplido con el HCM.
- ¿Ha habido reuniones para iniciar la discusión de la contratación colectiva?, ¿qué han planteado los trabajadores?
- No ha habido mesas de conversación. Estamos optando a la buena fe de la nueva gerencia para aperturar esas mesas.
- ¿Cuál es la situación de los trabajadores en materia de seguridad y salud laboral?, ¿cuáles son las enfermedades ocupacionales, lesiones y accidentes más frecuentes?
- La dotación de equipos de protección personal no se realiza a tiempo. Por tanto, se crea un alto potencial de riesgo para los trabajadores que se une a la falta de mantenimiento de las plantas. Es una bomba de tiempo. Algunas empresas cementeras no tienen ni siquiera dispensario médico.

BARRIENTOS Y CABELLO
- ¿Cómo fue la relación con el anterior ministro de Industrias, general Wilmer Barrientos?
- Nunca tuvimos oportunidad de conversar con él, fue muy fugaz su gestión. Solo llegamos a leer una declaración que dio a principios de año donde aseguraba que la producción de cemento se había elevado en 12 %.
- ¿Cómo reciben la designación del nuevo ministro de esa cartera, José David Cabello?
- Bueno, esperamos toda su colaboración y confianza para los trabajadores. Esperamos que escuche a los trabajadores para reimpulsar a la industria del cemento. Estamos dispuestos a colaborar, defender la nacionalización y así contribuir con el desarrollo del país.


COALICIÓN SINDICAL
- ¿Antracem es una organización sindical?
- Es una coalición sindical cuyo objetivo es convertirse en una federación. Su principal tarea es impulsar la industria del cemento y sus trabajadores, en el marco de la unidad.
- ¿Cuántos sindicatos hay en el sector?
- Son 32 organizaciones sindicales. Hay más sindicatos que contratos colectivos.
- ¿Usted labora en la industria?, ¿cuál es su cargo?
- Sí, tengo 19 años trabajando como analista de laboratorio en Venezolana de Cementos Planta Lara.

LOS VENDECUPOS
- ¿Cuáles son los casos de corrupción más graves?, ¿el Estado ha efectuado auditoría a la industria?
- Uno de los casos de corrupción más recordados es sobre un funcionario designado por el gobierno que vendía cupos de cabillas y cemento, y, a su vez, formaba parte de la junta administradora de Venezolana de Cemento.No recuerdo su nombre pero él fue sacado. Vemos de manera frecuente cómo estos cupos llegan a manos de los intermediarios, y esto lo hemos denunciado en el Sebin y en diferentes instancias del Estado.

HORNOS PARALIZADOS
- ¿Cuáles sectores de la industria se encuentran en estado crítico a causa de la falta de mantenimiento e insumos?
- Los hornos, que son el corazón de la industria, necesitan repuestos y mantenimiento. Los hornos producen el klinquer que mezclado con el yeso origina el cemento. En la mayoría de las plantas los hornos están paralizados porque necesitan ladrillos refractarios, motores, cascos, entre otros. Esto debe atenderse urgentemente.
- ¿El control del gobierno sobre las divisas ha afectado a la industria cementera?
- Nos ha afectado en la importación de repuestos aunque la materia prima se consigue en Venezuela. Sin embargo, nosotros los trabajadores hemos podido crear piezas para los repuestos.

NO HAY CAPACIDAD NI EQUIPOS
- ¿Cuánto se destina a la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV)?, ¿cuánto va al resto del mercado?
- El 70 % de la producción va a la GMVV, aunque anteriormente era el 100 %, y el resto va al mercado nacional.Pero, no se suple demanda por la falta de capacidad y equipos.
- ¿Se importa cemento desde Cuba, Nicaragua, Colombia e Irán?
- Se compra a otros países para atender la demanda de 30 millones de toneladas. Inclusive, mucho de ese cemento va a la GMVV. Lo importante aquí es que se debe reactivar la producción nacional y elevar los niveles operativos de las plantas. Por ejemplo, hemos propuesto producir solo el cemento tipo 1 y no generar competencia entre la misma empresa.

SINCERAR LOS PRECIOS
- ¿Cuánto cuesta producir un saco de cemento?
- Producir un saco cuesta entre 35,80 bolívares. Esto requiere, además, que la maquinaria trabaje con eficiencia. Y la realidad es que hay deficiencia en los equipos, no llegan los repuestos, en consecuencia, los trabajadores son explotados.
- ¿En cuánto se vende?
- Bueno, un saco de cemento se puede conseguir en la calle hasta en 350 bolívares pero su precio de venta es de 23 y 25 bolívares. En planta se puede adquirir en 16. De esta manera, el intermediario termina ganando más que los trabajadores.
- ¿Qué proponen ustedes?

- Hemos propuesto sincerar los precios, de manera justa y accesible. Pero más allá se debe procurar una amplia inversión en la industria para cumplir con la demanda. Los trabajadores hemos aprendido a resistir, a producir con poco, a cuidar una empresa que es de todos los venezolanos. Creemos en una nacionalización justa y no chucuta.