domingo, 26 de enero de 2014

PASANDO LA HOJA / Por la paz y la vida


MANUEL ISIDRO MOLINA

Los más graves problemas que actualmente nos agobian, a venezolanos y venezolanas, son parte de la herencia del gobierno del presidente Hugo Chávez, quien aferrado al poder actuó irresponsablemente tolerando a los corruptos en su entorno, dejando correr a los delincuentes asesinos, secuestradores y extorsionadores, así como una degradación de cuerpos policiales como el CICPC y de la Guardia Nacional Bolivariana, muchos de cuyos oficiales y efectivos se constituyeron en despiadados malandros de la extorsión en carreteras, puertos, aeropuertos y zonas de control fronterizo, junto con los mafiosos del Seniat dedicados, codiciosos, a la práctica extorsiva del “pote aduanero y tributario”.

La corrupción y la violencia nos desbordaron, bajo el mando autocrático de Hugo Chávez. Esa es la verdad, fenómeno heredado por el presidente Nicolás Maduro, como Jefe de Estado.

El desorden de país que sufrimos hoy, es parte del legado de Hugo Chávez, a quien gustan llamar “Comandante Supremo”, así con mayúsculas, como si en democracia y desarrollo contemporáneo, existiese algo o alguien por encima de la ciudadanía y de las normas constitucionales:

“La Constitución es la norma suprema y el fundamento del ordenamiento jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el Poder Público están sujetos a esta Constitución (Art. 7)... Todas las personas son iguales ante la ley; en consecuencia:… 3. Sólo se dará el trato oficial de ciudadano o ciudadana; salvo las fórmulas diplomáticas. 4. No se reconocen títulos nobiliarios… (Art. 21).”

De manera que, vaya distorsión, nada es “supremo” en Venezuela, salvo la Constitución, que nos norma a todos, sin excepción. Y lo destaco, porque ahí está la clave para la superación del actual cuadro lacerante y lamentable de corrupción y violencia delictiva. El abuso de poder, legado de Chávez, debe cesar.

Venezuela debe entrar a la normalidad democrática contemporánea, civilista, decente, solidaria, armónica, eficiente, comenzando por sus gobernantes, desde el presidente Nicolás Maduro hasta el alcalde del más pequeño de nuestros municipios. Adicionalmente, hay que “bajarle dos” al verbo agresivo, amenazante e irresponsable.

Este reto obliga a perseguir penalmente a militares, policías y burócratas a todo nivel, enriquecidos delincuencialmente, integrantes de mafias dedicadas a prácticas delictivas enmarcadas en la asociación para delinquir, tráfico de influencias, abuso de poder, enriquecimiento ilícito, lavado de dinero, extorsión y porte ilícito de armas y municiones.  Se trata de personas inmorales que comparten escenarios con los narcotraficantes, secuestradores y atracadores, con las mismas prácticas delictivas de legitimación de capitales, corrupción de funcionarios públicos, militares, policiales, fiscales y judiciales, así como coacción (amenazas contra la estabilidad laboral, la integridad física y la vida misma) y final aplicación de la violencia física, hasta el sicariato. Eso es corrupción y violencia, lo que estamos sufriendo venezolanos y venezolanas.

Insisto ante la conciencia pública nacional, ante cada uno de nuestros compatriotas: el principal caldo de cultivo de la delincuencia es la corrupción. De manera que, el rescate moral de la República sigue siendo un objetivo histórico de primer rango, lamentablemente traicionado por Chávez y las mafias “chavistas” que han gozado y siguen gozando de impunidad. Los principales aliados de esta lucha, son precisamente los chavistas decentes, con vocación social y justiciera, junto a todos los ciudadanos y ciudadanas de buena voluntad, hoy víctimas de la asquerosa corrupción y la delincuencia asesina.

Con este exigente planteamiento contra la corrupción y la violencia delictiva, me sumo a la “Jornada por la paz y la vida”, convocada por el presidente Nicolás Maduro, para este domingo 26 de enero. No lograremos disminuir los niveles de asesinatos, atracos y otros graves delitos, si no atacamos la corrupción que alcanzó niveles supremos durante la gestión Chávez, quien así traicionó su compromiso político y obligación constitucional (y moral) de luchar por el rescate moral de la República.


·        Y HABLANDO DE DELINCUENTES, indigna que la desaparición de Cadivi y la devaluación parcial del bolívar en todo lo que pasa a la tasa Sicad (Bs. 11,34 por dólar, solo por ahora), conlleve la más criminal impunidad para los altos funcionarios, familiares y otros testaferros que integran las mafias financieras chavistas, que han pulverizado el bolívar. 



·        BERROTERÁN DIXIT: “Yo soy el gobierno… uña y carne con el Presidente de la República… estamos negociando el regreso de Avelino Goncalves”. En febrero de 2011, José Avelino Goncalves, de 47 años, se evadió de la justicia, luego de que abrieran un procedimiento en su contra por la “presunta comisión de los delitos de legitimación de capitales, asociación ilícita para delinquir, defraudación, contrabando y operaciones ilícitas de salas de bingo, casinos y máquinas traga-níquel”. Su hermano Domingo Goncalves, también “zar de casinos”, socio y financista de Berroterán, fue apresado en septiembre de 2013, bajo acusación fiscal por legitimación de capitales, asociación para delinquir, contrabando, defraudación tributaria y patrocinador en la operación ilícita de casinos”, y privativa de libertad dictada por el Tribunal 3° de Control del Área Metropolitana de Caracas. Los mafiosos Goncalves se esmeraron en sobornar a políticos chavistas y antichavistas, quienes han recibido, durante años, mucho dinero sucio proveniente del delito; entre ellos, el presumido “uña y carne” de Maduro. La lista es larga, ¡todos impunes!


·        MADURO debe reflexionar seriamente –se lo exijo públicamente, en resguardo de la moral pública- sobre el futuro que le espera como gobernante, si continúa protegiendo y bañando de impunidad a los delincuentes chavistas que se han enriquecido hasta el asco, irradiando inmoralidad, codicia y desafuero ético hacia el cuerpo social.

·  LA MAFIA DE LOS MERENTES hizo fiesta, con las últimas decisiones financieras del gobierno, y especialmente con la magna irresponsabilidad del presidente Nicolás Maduro, de regresar a Nelson Merentes, a la presidencia del BCV. Los traficantes de divisas que pulverizaron el bolívar, se sienten reconfortados, con esos enroques insensatos.


·        JUBILADOS Y JUBILADAS del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Banco Industrial de Venezuela (BIV), Consejo Nacional Electoral (CNE) y otros organismos públicos, denuncian estar viviendo “una grave situación… porque al ser desincorporados de la Administración Pública mediante jubilaciones especiales, estamos cobrando apenas un poco más del salario mínimo”. Exigen homologación proporcional con las asignaciones de los trabajadores activos.

·        EL SUMINISTRO DE GAS DOMÉTICO e industrial puede empeorar: “Todo lo que comprende áreas desprotegidas de la red de gasoductos, caso de los bancos de prueba en las autopistas, están sufriendo deterioros y saboteos por inescrupulosos que se dedican a generar grandes incendios forestales que afectan las reparaciones y mantenimiento de las tuberías, a lo largo del territorio nacional. Hemos encontrado mechurrios con gasolina elaborados de manera artesanal, botellas con tinner, cajas completas de cigarrillos, latas de leche con aserrín impregnados de kerosene,  entre otros objetos completamente inflamables”.

·        PENTA GAS “dejó 1.800 familias sin gas doméstico, durante 28 días, en residencias Palma de Oro, en Prebo, Valencia. La mencionada empresa entrega y cumple con el servicio sólo a los comercios, porque así reciben más dinero que por el gas residencial. El personal de esta empresa y su dueño le informan a los clientes que hay una ‘gran crisis de gas’; y por lo tanto, refinería ‘El Palito’ se niega a llenarle los cilindros. Esta matriz dañina es la que se encuentra en boca de los habitantes de la zona norte de Valencia”.

·        LA DISTRIBUCIÓN DE GAS doméstico se ha agravado en los Altos Mirandinos y otras zonas de la Gran Caracas. Es un problema grueso para PDVSA y su presidente Rafael Ramírez. No hay cilindros, de ningún tamaño, y los que se consiguen en reventa ilegal cuestan una barbaridad: 1.000 y 1.200 bolívares (¿fuertes?),  la bombonita de 10 Kg. 



·        GAS NO HAY”, informan al desesperado público mirandino, en los puntos de venta. Y la compra (a Bs. 5,00) de las bombonitas en “Los Cerritos” de Los Teques, es un suplicio por la irregularidad, largas y vergonzantes colas y la agresión de los desatentos empleados de Pdvsa-Gas (“Gas Comunal”), malandreados y despóticos.



·        EN CATIA “GAS NO HAY”, reportan familias impedidas de preparar sus alimentos en cocinas a gas. La bombonita de 10 Kg. (Bs. 5,00), cuando se consigue después de penosos periplos, la venden los traficantes a Bs. 40,00, es decir, 35 bolívares más del precio oficial, ocho veces más.



·        DELINCUENCIA DESATADA: Gran robo de motos y tráfico de drogas en Chivacoa, denuncian desde el estado Yaracuy. “Las motos las roban en Lara, pasan a Chivacoa, donde muchos fiscales y policías cambian los seriales, cobran entre 4 mil y 5 mil bolívares por levantar el informe técnico y borrar al antiguo dueño. Al jefe de la banda, residenciado en el sector la Libertad de Chivacoa, municipio Bruzual, lo apodan ‘el come pan’, y actúa junto con un policía llamado Colmenares”.


·        ADIVINEN QUIÉN ESTUVO EN “RANCHOS DE CHANA”, en Margarita, pagando US$ 2.000 (dos mil dólares) diarios, en el asueto navideño! Fueron siete días “cinco estrellas”, con doce escoltas, “cuatro por turno”. ¿Y se paga en dólares?, pregunté, de pendejo. “Sí, todo el mundo paga en dólares”, violando las leyes venezolanas que ella y su esposo está obligados a cumplir y hacer cumplir. Por eso, estamos como estamos: “revolucionarios”, de los labios pa’fuera. ¿Quién pagó? ¿Ella, él o el Estado venezolano? ¿Se auto investigará? “Agua'e Panela” es el nombre del “rancho” cinco estrellas que ocuparon muy en “secreto”, estos “espositos” multimillonarios de la “revolución”. ¡Qué agua tan dulce!


·        EN GÜIRIA, estado Sucre, “hay una situación horrible de inseguridad: tres bandas armadas se disputan el control en nuestra población, ante la indiferencia de las autoridades; el pran ‘Cané’ y ‘Gornio’ encabezan una; otra la comandan ‘Caraota’ y ‘Pámpano’; y la tercera es jefaturada por ‘León Cachito’, narcotraficante que pagó larga condena en Carúpano… Atracan, cobran ‘vacuna’, secuestran, asesinan, y las autoridades, ¡bien, gracias!”

·        DESDE EL BCV me llegan las primeras señales concretas de que “están maquillando los balances” de las cuentas de la República. “Por eso, no los han publicado”. Hay manifiesta resistencia de profesionales honestos, serios, intelectualmente solventes y valientes, que se niegan a tal degradación ética. Esta historia también se conocerá, tarde o temprano. La información comienza a fluir.


·        CONTINENTAL PUBLISHING Inc., en Miami, y Continental Publishing, C. A., en Caracas, son las empresas utilizadas por el Bloque Dearmas (Meridiano, 2001 y decenas de revistas, como Gaceta Hípica) para la importación de papel, mano tras mano, y así encarecer el precio dolarizado del papel prensa (“print”). Son los mismos dueños, pero le sacan a Cadivi un platal en dólares preferenciales y se enriquecen, ellos mismos, desde el exterior. Cada periódico o revista, como empresa individual, le compra las bobinas de papel periódico a Continental Publishing, C. A.; y ésta le compra a Continental Publishing Inc., la cual es la que le compra a los fabricantes canadienses, quienes envían los barcos directamente a La Guaira. Toda esa inflación fraudulenta de precios, la pagamos los venezolanos, a través de Pdvsa-Cadivi, devaluaciones y penurias de todo tipo.

·        LAS CUENTAS DEL COMITÉ OLÍMPICO VENEZOLANO (2012) parecen no estar claras, igual que las de la Asociación Civil Copa América (2009, ya extinguida legalmente), ambas presididas por Eduardo Álvarez, ex ministro del Deporte y aspirante a la reelección en la presidencia del COV.


·        LO QUE FALTABA: “El ministro del Poder Popular para el Deporte, Antonio ‘El Potro’ Álvarez, prohibió el ingreso de trabajadores al ascensor, cuando él lo esté utilizando”. También me reportan un supuesto trato despótico (“malandro”) y lenguaje soez, por parte del mencionado funcionario. “El potro llegó pateando”, comentaron.

@manuelisidroXXI


* Licenciado en Comunicación Social - Universidad Central de Venezuela 
* Especialista en Ciencia Política - Universidad Simón Bolívar 
* Columnista del semanario LA RAZÓN  
* Asesor en análisis de entorno político y social