lunes, 5 de agosto de 2013

PIETRO PAROLIN / “Francisco cambió la percepción sobre la Iglesia”

ENTRTEVISTA / Nuncio apostólico en Venezuela


Por MANUEL ISIDRO MOLINA

Fotos: FRANCISCO CAMPOS

No fue fácil convencerlo. Pietro Parolín lo meditó durante semanas, y oportunamente accedió a la petición de Últimas Noticias. “Usted tiene poder de convencimiento”, nos dijo al recibirnos sonriente en la sala de la magnífica edificación de la Nunciatura Apostólica en Caracas, engalanada con un busto de Juan Pablo II y la foto oficial y el escudo de Su Santidad Francisco, pontífice católico desde el 13 de marzo de 2013.

El compromiso clave fue no abordar temas de política interior venezolana, por razones obvias, aunque no escaparon las relaciones Caracas-Vaticano y el encuentro del presidente Nicolás Maduro y el papa Francisco en la Santa Sede.

“Sobre cuestiones políticas (internas de Venezuela), yo prefiero no opinar, porque no me corresponde. Además, es mejor actuar detrás de las bambalinas”.

-Contribuye más…

-Se puede hacer más. Habrá quien tenga que hacer declaraciones, porque la prensa tiene su papel.
-La gente piensa que la búsqueda de la información es antojo de los periodistas. No, es “antojo” de la opinión pública. El buen periodismo está en sintonía con lo que es un requerimiento social…

-Sí.

-¿Qué está pasando en la Iglesia, desde el 13 de marzo pasado, cuando fue escogido el cardenal Jorge Mario Bergoglio como nuevo Papa?

-Creo que no está pasando nada nuevo en la Iglesia, en el sentido de que lo nuevo es lo común.

-¿Siempre con ánimo de renovación?

-Eso es. Siempre, porque el protagonista principal en la Iglesia es el Espíritu Santo. Por supuesto, desde un discurso de Fe.

-De hecho, de ahí viene la escogencia de los papas.

-Lo que se ve externamente en la Iglesia es una extensión de su vida interior, que es una característica general de todas las instituciones. Probablemente, nuestra Iglesia tiene la profundidad de la longevidad que otras instituciones no tienen.

-¿Cómo interpreta el “fenómeno” Francisco, por las señales que ha enviado, sus concepciones?

-A mí, lo que me ha impactado y considero un milagro de la elección del papa Francisco, es el cambio repentino de clima que se percibió, enseguida. Antes (había pesimismo), muy injustamente, porque el papa Benedicto XVI hizo todo lo posible para reformar a la Iglesia, si vemos, por ejemplo, el gran compromiso ante la pedofilia; hizo más de lo posible para ayudar a la Iglesia a salirle al paso a este grave problema.

-Esa tensión frente a la pedofilia y la corrupción lo fatigó mucho…

-También eso, imagino, sí. Pero usted ve que estábamos concentrados en esos problemas, parecía que la Iglesia no fuera capaz de renovarse; de repente, después de esta elección y de los primeros pronunciamientos del Papa, ha cambiado completamente la situación a un clima de esperanza, de renovación, de futuro, que antes parecía completamente trabado. Y eso, yo lo considero, de veras, un gran milagro. La valentía y humildad del papa Benedicto XVI de dar un paso atrás, va en el mismo sentido de su valentía y humildad de aceptar el pontificado y este nuevo aliento del papa Francisco.

-El papa Benedicto rinde la majestad papal, como buscando aliento para la Iglesia… y es cuando entra en escena el papa Francisco.

-Sí.

-¿Qué es lo que más le ha impactado del papado de Francisco?

-Lo que más me ha impactado es que cambió completamente la percepción que había de la Iglesia. De una Iglesia casi sitiada, con mil problemas, una Iglesia que parecía un poco enferma, digamos, pasamos a una Iglesia que se abrió.

-La revitalizó…

-Eso es, y que se está mirando con gran confianza hacia el futuro de Dios. Me parece que es lo más bello que nos ha pasado.

-¿Qué significa que el Papa haya comenzado su primer periplo por Brasil?

-Esta es una coincidencia, porque ya estaba decidido que la Jornada Mundial de la Juventud se llevara a cabo en Brasil. Entonces, a cualquier Papa le correspondía estar allí.

-Cabalgó sobre el cronograma…

-Sí. Y esto también capta la atención, que la primera Jornada Mundial de la Juventud para el papa Benedicto fue en Alemania, su país natal; y ahora, para el papa Francisco es en su región. Me parece un poco providencial, que él empiece desde América Latina, continente del cual es oriundo.

-Coincide también, que el papa Francisco haya hecho su escogencia por los pobres y que Brasil haya sido cuna de la Teología de la Liberación, en la que debido a la preferencia por los débiles y la lucha contra las injusticias sociales, la Iglesia fue discutida en la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM) de Medellín, Colombia.

-Sobre la Teología de la Liberación, con mucho sentimiento, porque hubo mucho sufrimiento, las cosas se han aclarado. Todos estos años han servido, con mucho sentimiento, con mucho dolor, para aclarar las cosas. Es cierto que la Iglesia tiene una opción preferencial para con los pobres, es una elección que la Iglesia ha hecho a nivel universal. Pero también, la Iglesia siempre ha aclarado que (la de los pobres) no es una opción excluyente ni exclusiva.

-Pero sí, preferencial…

-Sí, preferencial; pero significa que la Iglesia es de todos, la Iglesia ofrece el Evangelio a todos con una atención especial a los pobres, porque ellos son los preferidos del Señor, a sabiendas de que solamente el Evangelio se puede recibir con una actitud de pobre.

-La sencillez que proclama Francisco…

-Eso es. El papa Francisco va en esta línea. Probablemente, esta atención que él ha manifestado desde los primeros momentos de su pontificado, pone en el centro de la Iglesia una opción fundamental que es para todos, pero con una atención especial a los pobres.

-Eso tiene una lectura en la feligresía latinocaribeña. ¿Qué lectura tendría en la feligresía africana?

-Hay diferencias. La Teología de la Liberación tuvo menos repercusiones en África que en América Latina.

-Y en Europa con los curas obreros…

-Sí, seguramente, pero en África no. Éste (del papa Francisco por los pobres)  es un buen anuncio para África, que se encuentra en conflictos en diversos países y por las desigualdades. Pienso que este hincapié que hace el Papa, es importante también para África, en todo el tema de la justicia social y la paz, que fueron tratados en los dos últimos Sínodos sobre África realizados en el Vaticano. Claro, con los acentos diferentes de América Latina, pero éste también es un tema central para África.

-Es un tema humano, el de la pobreza, para la Iglesia. Pero también, para los marxistas, es un tema clasista…

-La Iglesia no puede asumir las categorías marxistas de lucha de clases. Uno de los puntos de los problemas que nacieron (con los proponentes de la Teología de la Liberación) fue utilizar la categoría marxista de lucha de clases para su doctrina. La Iglesia propone siempre, como primer paso, la conversión de los corazones y la educación de las personas para la solidaridad que permita superar no sólo personal sino estructuralmente los problemas de la sociedad. Sobre la pobreza, la Iglesia tiene un patrimonio enorme que es su Doctrina Social, que es la propuesta que hace.

-Y más allá, con los planteamientos que ha hecho el papa Francisco sobre moral, corrupción, delincuencia y el menosprecio de la vida que es la guerra… ¿Qué peso le da la Iglesia a la corrupción como base de estos problemas?

-El Papa ha llamado la atención sobre eso. Es un tema que toca a la Iglesia, porque sabe que la corrupción daña la fibra de la sociedad y acarrea muchas consecuencias como las mencionadas. Es importante que haya una lucha contra la corrupción; sobre todo, en la educación que es un ámbito fundamental de la Iglesia. La educación de las personas para la legalidad, la honestidad, la coherencia entre dicho y hecho, de manera tal que las personas sepan rechazar esas tentaciones, y sepan construir sociedades sanas, sociedades positivas.

-El papa Francisco ha estimulado las relaciones interreligiosas, al menos entre las monoteístas… ¿y en cuanto a las mixturas de las creencias latinocaribeñas?

-Sobre el diálogo ecuménico entre cristianos y el diálogo interreligioso, el Papa se ha pronunciado en la huella de sus antecesores, por ejemplo Juan Pablo II con su encuentro en Asís. El papa Francisco está realmente en esa línea, tenemos retos y (él llama a) unirnos en torno a la dignidad humana, el respeto a la persona humana, contra la violencia, en el sentido de la presencia de Dios en este mundo, que en cierta forma tiende a desaparecer. Sobre el compromiso ecuménico y religioso, el Papa está muy claro, tenemos que seguir adelante por ese camino.

-¿Y sobre la mixtura en las creencias latinocaribeñas?

-La Iglesia sigue el principio de San Pablo de tomar conocimiento de todo y escoger lo que es bueno y lo que es sano. Todo lo que es compatible con el Evangelio puede ser asumido.

-Venezuela tiene mucha tradición con los Tambores de San Juan, los Diablos Danzantes, patrimonio cultural…

-Esas son tradiciones buenas, que vale la pena mantener y reforzar, a través de las cuales, sobre todo, crecer en la Fe. Eso es lo importante. Son manifestaciones culturales tradicionales, folclóricas, que para la Iglesia son importantes como vehículos para que los feligreses, que las sienten como parte de su patrimonio, de su historia, puedan profundizar en su Fe, al final, ser más creyentes, más cristianos.

-¿Hay alguna señal de una visita del papa Francisco a Venezuela?

-No sabría decirle. No tenemos conocimiento de cuáles serán las intenciones del Papa en esto.

-El presidente Nicolás Maduro lo invitó, en ocasión de su visita al Vaticano…

-A mi no me resulta que lo haya invitado. ¿Le resulta a usted, que lo haya invitado?

-Le abrió la posibilidad de venir…

-Sí, pero una invitación formal, creo que no existe. El Presidente le habrá dicho algo, que las puertas de Venezuela le están abiertas.

-En todo caso, no le dijo que estaban cerradas…

-(Risas) No, no, eso no, por supuesto. Ahora, que yo sepa, no hay una invitación formal para que el Papa venga a Venezuela.

-¿En la jerarquía católica se considera que ese encuentro fue bueno?

-Sí, sí.

-¿Ha generado consecuencias inmediatas?

-Sí. Yo creo que el juicio del encuentro del papa Francisco con el presidente Maduro, es un juicio positivo en la línea del diálogo que la Iglesia promueve. Fue un ejemplo de diálogo, testimonio de diálogo. El Papa siempre está dispuesto a recibir a todos.

-Lo ha demostrado: Fue la presidenta argentina Cristina Kirchner, con quien se le atribuían conflictos de opiniones…
-El Papa la recibió y abrazó.

-Recibió al presidente Maduro, con quien también existe la pretensión de que hay diferencias…

-Ciertamente, el Papa está abierto a recibir y dialogar con todos. Me parece que este encuentro con el presidente Maduro ayudó a que haya un diálogo con la Iglesia, aquí en Venezuela.

-¿De mejor calidad?

-Por lo menos, se ha abierto canales de contacto, y que se considere el diálogo como un método para la solución de los problemas.

-¿Para comprender los problemas?

-Para comprender y solucionar los problemas de una manera pacífica, humana y cristiana.

-¿Qué percepción tiene la Iglesia sobre los sufrimientos sociales por la crisis económica en varios países de Europa?

-La Iglesia lo asume como lo dice aquella frase del Concilio Vaticano II, del cual estamos celebrando cincuenta años: La Iglesia y los cristianos hacen suyos todos los dramas del mundo contemporáneo. La iglesia ha hecho un llamado para que en la solución de la crisis que está sufriendo Europa, se tome en consideración el sufrimiento humano.

-¿Y qué pasa con el “capitalismo salvaje? Lo criticó Juan Pablo II, igual que Benedicto XVI y lo critica el papa Francisco. ¿Qué ocurre, que esa tendencia sigue predominando en Europa?

-Esto es preocupante. La Iglesia sigue pidiendo que se corrija eso, que sobre lo económico prive lo humano, la ética y la moral. Sobre las leyes de la economía priva la persona humana.
-La solidaridad…

-Sí, pero la persona humana es el centro, la persona humana debe estar en el centro de las leyes económicas. Todo lo demás debe estar supeditado a la persona humana, sus necesidades, sus exigencias. De ahí, nace este sentido de amor a los pobres, de solidaridad, de una economía verdaderamente humana que ayude a desarrollar a las personas y no, a humillarlas o a dañar su dignidad. Este es un discurso fundamental para la Iglesia, y tenemos todas las encíclicas papales desde la Rerum Novarum, de León XII, hasta la Verita Caritate, de Benedicto XVI.


Por una nueva sociedad…

-Desde Brasil, en su más reciente mensaje a los jóvenes del mundo, el papa Francisco resaltó con mucha fuerza la necesidad de la solidez espiritual de la Iglesia para enfrentar las acechanzas del dinero, la corrupción, las injusticias. ¿Qué aportará la Jornada Mundial de la Juventud Católica en Río de Janeiro, que culmina este domingo 28 de julio?

-Estos encuentros siempre son positivos, porque animan mucho a los jóvenes al encontrarse entre ellos, encontrarse con el Papa, una gran oportunidad para la educación en valores de los jóvenes. Aquí en Venezuela, existe como gran problema que se han perdido los valores, no se vive según nuestros valores, han entrado muchos antivalores en el modo de vida. Por eso, estos encuentros sirven para el llamado a los jóvenes que son constructores del futuro de las sociedades, a poner en el centro de sus vidas los valores que vienen de los Evangelios.

-¿Estos es igual para los jóvenes mexicanos, severamente afectados por el narcotráfico y otros delitos, para los venezolanos o los brasileros?

-Para todos, esto es un problema general del mundo de hoy, porque cada continente, cada zona del mundo tiene sus problemas. Por ejemplo, Europa tiene el problema de la secularización, pero la pérdida de esos valores también afecta aquí, la drogadicción, la violencia, el irrespeto a la vida, el irrespeto a los demás. Con su mensaje, el Papa está contribuyendo a la construcción de una nueva sociedad. No es automático, es importante subrayar como cada uno tiene que aportar su granito de arena: El papa Francisco hace un llamado, da su contribución, pero cada uno aporta, parte fundamental en la construcción de una nueva sociedad.

-¿Qué diferencia ve usted, entre la feligresía mexicana y la venezolana?

-(Risas) Mejor, las afinidades, por ejemplo, la gran devoción mariana que mexicanos y venezolanos tienen. México tiene mucha más práctica religiosa, con respecto a Venezuela, pero la religiosidad es la típica religiosidad latinoamericana que tiene en el centro a la Virgen María y también de la Eucaristía, su amor al Papa.

-Unos con joropo y otros con rancheras y samba…

-Yo estuve en México, cuando vino Juan Pablo II en 1990, y fue un desbordamiento total; pero me han dicho también que cuando vino el Papa a Venezuela, también fue así. Y sobre todo, la religiosidad popular que es característica en toda América Latina. Venezuela y México se parecen mucho.


PERFIL

NACIMIENTO: Schiavon, Véneto, Italia (1955)

Ordenación sacerdotal en 1980. Licenciado en Derecho Canónico. Además de su lengua natal, habla Castellano, francés e inglés

Arzobispo creado por Su Santidad Benedicto XVI, quien lo designa embajador de la Santa Sede en Venezuela

Subsecretario de la Sección para Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado del Vaticano (2002)


Desde 1986 prestó servicios en las nunciaturas de Nigeria y México