domingo, 23 de noviembre de 2008

PASANDO LA HOJA / El día después


Que si el mundo se nos puede venir encima, que salvaremos la “revolución” o la “democracia”, “la última oportunidad”, etc., son versiones fatalistas del único y mismo mundo político venezolano decadente, maniqueo e irresponsable, asociado a la corrupción y el abuso de poder. Nada nuevo, más de lo mismo.

Lo que ocurrirá el 23N, está más o menos registrado: altos niveles de abstención, triunfos pírricos en gobernaciones y alcaldías, y unos legisladores regionales cada vez con menos legitimidad. Los números y porcentajes lo dirán, pero los voceros partidistas no dejarán de hablar en tono superlativo, tratando de ocultar la realidad.

Abuso de poder

El masivo abuso de poder desplegado por el gobierno del presidente Hugo Chávez Frías sólo supera su propia marca. En persona, él tuvo que asumir lo más vistoso y criticable de la campaña electoral oficialista, dada la escasa capacidad de convocatoria de sus candidatos, tan escasa como la de los contrincantes opositores.

Venezolana de Televisión (VTV) se llevó el trofeo del secuestro informativo gubernamental de los medios radioeléctricos del Estado, que constitucional y legalmente pertenecen y deben expresar a todos los venezolanos y venezolanas.

Macartismo y pugnacidad

Desde la oposición, brilló el macartismo, la escasez programática y la pugnacidad entre los factores políticos (des)unidos, con candidatos muchas veces sacados del baúl politiquero, con vivos exponentes del latrocinio y la incompetencia que llevó al sepulcro en 1998, las distorsiones y lacras de un sistema que le dio la espalda a las mayorías empobrecidas de Venezuela.


Votantes serán minoría

La mayoría de los electores y electoras no participaremos del acto electoral. Unos por desinterés ante el muy bajo desempeño de la dirigencia política, y otros para expresar rechazo ante la pobre oferta electoral (candidatos y programas).

El universo de electores efectivos será minoritario, aunque válidas sus decisiones electorales. No habrá posibilidad de fraude, dadas las innumerables garantías de control y verificación otorgadas por el Consejo Nacional Electoral a la diversidad política en disputa.

Los resultados se irán conociendo pasadas las siete de la noche del 23N, desde las juntas electorales regionales y parroquiales, momento a partir del cual se abrirá la posibilidad de difusión de posibles resultados a través de los medios de comunicación social. Las mesas electorales serán cerradas oficialmente a las 4 pm., si no hay electores en cola; y se mantendrán abiertas aquellas que tengan gente pendiente por votar, en fila. El 54% de las mesas serán auditadas con las papeletas emitidas por las máquinas al momento de votar, las cuales deben ser depositadas por cada elector o electora; ésta es una prueba final masiva, sólo aplicada en Venezuela, que despejará cualquier duda sobre los resultados y la calidad técnica de los comicios.

Reitero lo que expuse en mi columna del 09-11-2008:
“Sobre pronósticos electorales, no quiero especular, para evitar malas interpretaciones, pues no estoy adscrito a ninguno de los bandos en pugna, tan parecidos entre sí. Los niveles de abstención van a ‘sorprender’ a más de uno, como en 2005. Lo reitero: la gente no está obligada a votar por el ‘menos malo’, el ‘menos corrupto’ o el ‘menos ineficiente’. La trampa de la polarización alcanzará a los más fanatizados de ambos bandos y a quienes se dejen arrastrar por los intereses personales enchufados con los recursos públicos. Las maquinarias volverán a ser la clave, el 23N, pragmáticamente, sin sueños, ideales ni programas consistentes. Lo más cómico de todo, es que los jefes chavistas y antichavistas se muestran cada día más ‘preocupados’ por ‘la abstención’, pero no se preocupan por comprender y respetar los serios motivos que tiene la gente para sentirse cada vez menos atraída por sus conductas, pareceres y promesas.

“Sin embargo, comparto con ustedes algunas conclusiones producto de informaciones reservadas y criterios analíticos: 1.- El statu quo no variará mucho el 23N; 2.- La gran incógnita, hasta último momento, será el Zulia, donde la batalla entre ambos bandos es y será ‘a muerte’; 3.- Carabobo regresará a manos de Proyecto Venezuela; 4.- Nueva Esparta ratificará a Morel Rodríguez, opositor independiente; 5.- Sucre pudiera salvar la honra de ‘Podemos’; 6.- El PPT pudiera encontrar alivio en Portuguesa, mientras el PSUV haría fiesta en Guárico; 7.- En el resto de las entidades federales, las variaciones serán mínimas.”

Volveremos a la realidad

Después del 23N, volveremos a la realidad, a lo áspero de lo cotidiano, en un país donde la delincuencia, la basura, el tráfico automotor y el clima violentista promovido por Chávez y sus discípulos, estarán otra vez ante los ciudadanos y ciudadanas.
La búsqueda alternativa será retomada con sensatez y alto sentido de responsabilidad histórica, frente al pasado bipartidista y neoliberal, y el presente autoritario e inepto, esa nueva especie de “bipartidismo” inútil armado sobre la intolerancia, la corrupción y el cinismo. Chavismo y antichavismo son dos expresiones fanatizadas de lo que queremos (debemos) superar democráticamente, y la mayoría inconforme lo irá asumiendo progresivamente, hacia las elecciones parlamentarias de 2010 y la presidencial de 2012.


Por lo pronto, ya tenemos encima los efectos de la crisis financiera y económica mundial. Suficiente como para comenzar a desnudar a quienes se aferran, desde el gobierno y desde la oposición, a las recetas estatistas y neoliberales. Entre ellos, existe un inmenso mundo de opciones, que debe ser asumido por la mayoría de la población venezolana sobre bases de transparencia (honestidad), justicia social, equidad, independencia, soberanía, democracia y participación responsable, con criterios contemporáneos madurados en los nuevos espacios de los desarrollos científicos y tecnológicos, patrimonio de la Humanidad.

Venezuela no puede continuar en el estadio dispendioso y corrompido que iguala a las mafias chavistas y antichavistas.

EL CONFESIONARIO

• LA REPENTINA MUERTE del ingeniero Rubén Gamarra Sobenes, editor-fundador de los diarios Nueva Prensa de Oriente y Nueva Prensa de Guayana, causó pesar entre sus familiares, amigos y trabajadores de sus empresas. Fue producto de un infarto fulminante, la mañana del pasado lunes 17 de noviembre. El caso se complica, más allá de lo estrictamente humano, por la presunción policial de alguna motivación delictiva: podría haber sido “envenenado” con una sustancia que le provocó el ataque cardíaco. Al respecto, los diarios mencionados publicaron: “Tanto el informe médico como la autopsia practicada en la medicatura forense, señalaron que la causa de muerte fue un fulminante infarto; sin embargo, en el momento de la necropsia fueron tomadas muestras de las vísceras para ser analizadas. Éstas fueron posteriormente enviadas al laboratorio criminalístico de Bello Monte, en Caracas, donde les realizarán pruebas histológicas. Los resultados se conocerán entre el martes y miércoles de la semana próxima.” El comisario general Marcos Chávez, director del CICPC (Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas) estuvo en Ciudad Guayana, donde murió el editor; informó de las exhaustivas pruebas científicas y técnicas que han practicado, pero todavía no hay conclusiones.

• LOS DESASTRES OCURRIDOS EN CARACAS con las persistentes lluvias, son muestra de la crisis de un modelo urbanístico agresivo e irresponsable, en el cual reina la anarquía, la ineptitud y la corrupción, explosiva mezcla que caotizó nuestra ciudad capital. Las “zonas de alto riesgo” son lo más común en la Caracas ranchificada y torpemente urbanizada, donde además carecemos de un sistema nacional y municipal de evaluación de riesgos y aplicación efectiva y oportuna de soluciones. Las lluvias no tienen la culpa.


• EL FRACASO de quienes nos han gobernado en Caracas, es palpable también en dos íconos del desgobierno: el “Terminal de La Bandera” y la “Planta de Compactación de Basura de Las Mayas”, vergüenzas de la capital venezolana: El primero, nunca debió existir; y la segunda, hace años que debió ser mudada hacia las zonas aledañas a la autopista regional del centro. Nuestro colapso es ético, técnico y estético, por lo que Caracas es una ciudad corrompida, inviable y de mal gusto. Lo curioso de todo esto es que Antonio Ledezma y Aristóbulo Istúriz pretenden volver a gobernarla, un chiste de muy mal gusto. Por eso estamos como estamos…

• LA LUNA AZUL es una nueva revista en Internet, escrita 100% por mujeres, coordinada desde Venezuela por Amelia Hernández y Petruvska Simne. Periodistas y escritoras de América y Europa, abordan pluralmente los temas contemporáneos de mayor importancia para las mujeres o para la Humanidad desde perspectivas femeninas. ¿Escrita sólo para mujeres? No lo creo…

Entren al link: http://lalunaazul.wordpress.com y deléitense con tan finas plumas.

manuelisidro21@gmail.com

(Columna publicada en el semanario LA RAZÓN,
Caracas 23-11-2008)