viernes, 4 de julio de 2008

Hoy se cumplen 10 años de la muerte del profesor Manuel Isidro Molina



Caracas, julio 04 (Intopress).-Al cumplirse hoy diez años del sensible fallecimiento del profesor Manuel Isidro Molina Gavidia, ex director de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela, el gremio periodístico venezolano expresa justo reconocimiento a sus valores ciudadanos, calidad docente, capacidad profesional e intelectual y dedicación como cofundador y dirigente de la Asociación Venezolana de Periodistas, el Instituto de Previsión Social del Periodista, el Círculo de Periodismo Científico de Venezuela y el Colegio Nacional de Periodistas.
Junto a su viuda Maura Peñaloza de Molina, hijos, nietos, bisnietos y amigos, invitamos a honrar su memoria en las misas programadas para hoy viernes 04 de julio de 2008, a las 6:30 pm. En Caracas: Iglesia de Nuestra Señora de la Coromoto, Urb. El Pinar, El Paraíso. En Mérida: Iglesia Santiago Apóstol de La Parroquia, La Parroquia. (Fin)



Fue director de la Escuela de Comunicación Social
de la UCV y dirigente del gremio periodístico venezolano


El profesor Manuel Isidro Molina Gavidia falleció en Caracas, hace diez años, el 4 de julio de 1998. Nacido en Valera, Estado Trujillo, el 10 de diciembre de 1915, tuvo una intensa trayectoria vital durante 82 años, que incluye su juvenil inquietud deportiva y cultural en la ciudad que lo vió nacer, donde cultivó entrañables amistades que fueron alimentadas con bondad, respeto y dedicación a ejecutorias útiles en diversos ámbitos: tipógrafo, periodista, militante del Partido Comunista de Venezuela (PCV), fue amigo y referente ductor inicial de personajes trujillanos que trascendieron en la vida venezolana, como Adriano González León, Oswaldo Barreto Miliani, Francisco Prada y José "Pepe" Barroeta, entre otros; o amigo y contertulio de Víctor Valera Martínez, Rafael Ramón Castellanos, Arturo Cardozo y muchos más.
En su terruño, fue cofundador del Ateneo de Valera, de la Asociación Venezolana de Periodistas (AVP) y del PCV, militancia que lo hará enfrentarse a la ditadura militar, por lo que es expulsado del territorio trujillano en 1952, y llega con su familia a Caracas: Maura, su esposa (actualmente vive en Mérida, a sus 87 años de edad) y sus hijos Lenín Lombardo . Nerio Vladimir, Fidelina, Angel Gustavo, Manuel Isidro y Carlos Cecilio (+). Ricardo Antonio, su último hijo, nacería en Caracas, en 1960. Aquellos años cincuenta fueron de duro trabajo y tribulaciones para quien viviendo en Catia, donde también tenía su imprenta, seguió militando en la actividad cladestina antidictatorial: varias veces estuvo preso en la cárcel de "El Obispo", en El Guarataro, parroquia San Juan; y en la tenebrosa Seguridad Nacional, en El paraíso; con su esposa e hijos sufrió varios allanamientos a su hogar por parte de esbirros de la Seguridad Nacional, quienes en una oportunidad destruyeron parte de la maquinaria de su imprenta. En 1957, Manuel Isidro fue quien editó el "Manifiesto de los Intelectuales" a petición de una célula del PCV, y desde la AVP y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa dió apoyo a la Huelga de la Prensa del 21 de enero de 1958, que fue el detonante final para la caída de la odiada dictadura militar.
Autodidacta, el futuro profesor universitario sólo había cursado hasta el tercer grado de primaria. Dedicado al trabajo en Valera desde muy joven, su pasión por las letras lo lleva al trabajo tipográfico y luego a ser, como periodista práctico, editor de varias periódicos, entre ellos "Crisol", de información general y cultural, y "Cocoliso", de corte humorístico, ambos progresistas y defensores de los derechos democráticos y sociales de la población. En 1959, a sus 43 años de edad, comienza sus estudios para obtener el título de "Técnico en Periodismo", en la UCV. Simultáneamente, tuvo que aprobar el sexto grado de primaria por libre escolaridad, y luego el bachillerato. Fue asistente de la cátedra de Técnica Gráfica en la UCV, y al aprobar la licenciatura en Periodismo, pasó a ser profesor de esa materia, jefe de la cátedra, miembro del Consejo de Escuela de Comunicación Social, director de la misma durante tres años, y miembro del Consejo de Facultad de Humanidades y Educación de la UCV. Años más tarde, ocupó la Dirección de Información del Rectorado de la Universidad Central de Venezuela.
En el campo gremial, Manuel Isidro Molina Gavidia tuvo una no menos meritoria trayectoria: cofundador de la AVP en Valera, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa y del Instituto de Previsión Social del Periodista; con su entrañable amigo Arístides Bastidas, primer presidente, fue cofundador y primer vicepresidente del Círculo de Periodismo Científico de Venezuela, el cual presidió en años subsiguientes. Formó parte de las directivas nacionales de la AVP y del Colegio Nacional de Periodistas, de cuya Comisión Organizadora fue integrante de acuerdo con la primera Ley de Ejercicio del Periodismo (1972), durante cuatro años, hasta 1976, cuando resultó electo como primer presidente del CNP, su colega y amigo Héctor Mujica, dos veces director de la Escuela de Comunicación Social de la UCV, escritor, político y periodista de gran talla intelectual.
Como lo recuerdan sus alumnos, "el profesor Molina" fue un incansable trabajador intelectual, luchador social, político y gremialista distinguido por su amplitud democrática y generosidad personal.