Trabajadoras sexuales / Lenín Aquino

La Francia revolucionaria de 1793 escuchó el discurso en perfecto francés del venezolano Sebastián Francisco de Miranda ante la Convención Nacional hablando a favor de los derechos de las mujeres a decidir el matrimonio, el divorcio, la educación de sus hijos, su cuerpo y su sexualidad. 

En estos tiempos de la inteligencia artificial los derechos de la mujeres trabajadoras sexuales prácticamente no existen, la compañía productora Netflix se ha convertido en una replicadora del estigma hacia estás sacrificadas mujeres, incluyendo en todas su producciones cinematográficas la frase "Hijo de puta" como la expresión más degradante e insultante usada por los personajes en sus films. 

Hubo un prefecto canalla, de cuyo nombre no quiero acordarme, en la Maracay de los 80, que allanaba con violencia, empistolado y ebrio  la residencia de un grupo de damas en la Av. Mariño para quitarles dinero y pagar sus deudas de juego. Con el Movimiento San Ignacio lo enfrentamos y le enseñamos a respetar a las mujeres. 

Lenin Aquino