Nosotras y nosotros…
… no estamos aquí para hablarle al pueblo. Somos pueblo tomando la palabra.
No le tenemos miedo a la incertidumbre. Al contrario, nos hemos probado mil veces que el miedo no es algo que logre detenernos.
Seguimos andando, oteando el horizonte, sorteando obstáculos, buscando una salida. Hablando caribe: seguimos resolviendo.
Nosotras y nosotros…
… no vamos a lamentarnos por una derrota que no es la nuestra. La derrota es de quienes marchan de espaldas al pueblo.
La derrota es de aquellos que sucumben a las mieles del poder y se postran a los pies de quienes acumulan riquezas a costa de nuestro esfuerzo, dispuestos a entregar nuestras conquistas históricas como pueblo. La derrota es también de aquellos que, no pudiendo usufructuar a sus anchas nuestra tierra, eligieron el camino de la tierra arrasada.
Nosotras y nosotros…
… no somos simplemente pueblo tomando la palabra. Somos pueblo hablando claro.
No es nada más que no hay pueblo vencido, es que ya nos demostramos que somos un pueblo capaz de vencer.
Nosotras y nosotros…
… no andamos preguntándole a nadie qué es lo que tenemos que hacer.
Estamos construyendo una estrategia desde abajo. Sabemos cuáles son nuestros problemas fundamentales como nación, cuáles son nuestros principales desafíos teóricos, prácticos y organizativos: entre todas y todos, apelando a la inteligencia y a las pasiones más alegres, nos estamos preparando para las luchas por venir, hermanándonos para defender lo conquistado, para que se respeten nuestros derechos, para que perseveren aquellas experiencias donde ya se asoma la sociedad con justicia que anhelamos. Somos corriente que habrá de sumarse a otras corrientes para conformar el incontenible torrente popular.
Nosotras y nosotros…
… no nos creemos más que nadie, tampoco menos.
Somos las y los comunes, las y los corrientes. Somos quienes vivimos de nuestro trabajo, las y los explotados que luchamos por un salario digno y derechos laborales; somos los muchachos del barrio que maltrata la policía, las jóvenes que van a un liceo con pocas horas de clases y las maestras malpagadas; somos las mamás de los muchachos injustamente presos, los campesinos que luchan por la tierra y las mujeres que no van pendientes de depender de nadie ni de dejarse pisar; somos las y los que migramos, con hambre y miedo, y también somos las abuelas que se quedaron cuidando a nuestros hijos; somos las y los que expresamos nuestro descontento votando o absteniéndonos y quienes salimos a protestar contra la mentira; somos los adultoa mayores con pensiones que no alcanzan, los pueblos indígenas cada vez más arrinconados por la depredación y las diversidades sexuales que reclamamos dignidad; somos las y los de abajo, rebotados e indignados; somos pueblo caribe.
Somos las y los comunes, las y los corrientes, pero tenemos nombre y apellido. Somos una fuerza revolucionaria, autónoma, popular, anticapitalista, anticolonial, feminista, ecológica, patriótica, antimperialista y democrática. En suma, somos aquello que hay que ser para seguir siendo.
Nosotras y nosotros…
… no somos rebaño de nadie. Hemos parido nuestros liderazgos históricamente y lo seguiremos haciendo.
Nuestro mandato, llano y simple: luchar contra la desigualdad, la explotación y la expropiación de la soberanía popular.
Thaís Rodríguez, Eduardo Sánchez y Antonio González Plessman fueron los voceros de la presentacion del Manifiesto de las y los Comunes, el lunes 09.12.2024.
Nosotras y nosotros…
… no soñamos con pajaritos preñados de buenas intenciones. Nos la creemos, eso sí.
Creemos en los espíritus de la sabana, de los campos, de las montañas, de los barrios. Los sabemos recorriendo estas calles nuestras y las de todo el mundo, espantando a quien nos oprime y acompañándonos a luchar contra los poderes que niegan nuestra vida y derechos.
Nosotras y nosotros…
… no somos nadie para estar dando consejos, pero ahí les va uno: harían bien en recordar que somos tantas y tantos que estamos en todas partes.
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