El gobierno de Nicolás Maduro, el PSUV, sus satelites y testaferros no da señales de rectificar, asumir democráticamente su derrota y respetar la voluntad popular mayoritaria expresada en la elección presidencial del pasado 28 de julio. Su decisión de burla fraudulenta a la soberania popular parece definitiva, frente a un gigantesco coro de millones de venezolanas y venezolanos en nuestro país y el exterior, que exige respeto al electorado y conteo de votos acta por acta . Tampoco le preocupa demasiado la desconfianza internacional y la exigencia de que el Consejo Nacional Electoral cumpla con la totalización de votos, de acuerdo con la Constitución, leyes y reglamentos vigentes.
La represión masiva desatada a partir de las protestas contra el fraude anunciado por Elvis Amoroso, presidente del CNE, fue acompañada por el apresamiento selectivo de dirigentes opositores, especialmente los más cercanos a María Corina Machado y su partido Vente Venezuela. El psicoterror desatado por los altos voceros oficialistas, logró amedrentar a unos y atemorizar a otros, con un efecto paralizante en la sociedad, que mayoritariamente detesta al candidato Maduro.
El exilio sorpresivo del candidato Edmundo González Urrutia asombró y desencantó a muchos, independientemente de si fue voluntario, bajo coacción, para proteger su vida y libertad o por cobardía. Todo ello se discute, con el agravante de que el candidato que reclama el triunfo se enclaustró en la residencia del Embajador de Paises Bajos desde el 29 de julio, y luego pasó a la vivienda del Embajador de España para tramitar el asilo, sin conocimiento de su principal mentora María Corina Machado, como él mismo lo reveló desde Madrid. Prácticamente, le endosó el problema a otros. La historia juzgará su desempeño en esta hora crítica.
El ex candidato presidencial Antonio Ecarri y el ex gobernador tachirense César Pérez Vivas introdujeron sendas peticiones de revisión de la sentencia N°31 de la Sala Electoral del TSJ, que secuestró judicialmente el escrutinio de la votación del #28Jul. El ex candidato presidencial Enrique Márquez presentará próximamente otra solicitud de revisión ante la Sala Constitucional, que no ha sesionado desde mayo de este año, cuando su presidenta Gladys Gutiérrez renunció para asumir la Embajada de Venezuela en España. ¿Qué ocurrirá? Lo que decidan en Miraflores, Nicolás Maduro y Cilia Flores, quienes manejan como subalternos serviles a los magistrados y magistradas del TSJ, lo cual no es secreto para nadie: "¡Lo que diga Nicolas!", impúdicamente, como lo han hecho en la Sala Electoral, los rectores del Consejo Nacional Electoral, el fiscal general Tarek William Saab y los miembros de la directiva de la Asamblea Nacional, que encabeza Jorge Rodríguez.
Esa gigantesca conspiración contra la soberanía popular no la desmontarán ellos mismos, porque todas y todos -desnudos- se irían al carajo. Su precaria situación -aunque con goce multimillonario de privilegios y canonjías-, se les acabaría de un dia para otro: "¡Polvo cósmico!" -como diría aquél- y sin destino seguro.
Es parte de nuestro drama cotidiano, en medio de esta tragedia histórica, que lamentablemente se mantendrá hasta que emerjan con grandeza y valentía, hombres y mujeres con la dignidad, el decoro y el sentido de patria, que juntos han podrido tirios y troyanos.
manuelisidro21@gmail.com
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