"Reiteramos, ni presenciales ni semipresenciales. Las clases no podrán iniciarse si el Ejecutivo no nos garantiza atender el problema del salario, el cual a la tasa de cambio del Banco Central de Venezuela (BCV) el 13/02/21 está en el rango de 1,38 a 2,67 USD o 1,15 a 2,20 EUR mensuales"
COMUNICADO EN RESPUESTA
A AUTORIDADES UNIVERSITARIAS UCLA
La Junta Directiva de la Asociación de Profesores de la
UCLA (APUCLA) rechaza el írrito documento suscrito por la Dra. Luzmila
Anchetta, asesora legal de la Universidad Centroccidental Lisandro
Alvarado, en el cual afirma que los docentes somos “prestadores de
servicio” y la educación es un servicio público, un derecho humano, por
lo que nosotros "estamos obligados" a cumplir con nuestro trabajo porque
si no lo hacemos vulneramos los derechos de los estudiantes,
desconociendo totalmente la precariedad de las condiciones laborales en
las que nos encontramos.
No
conforme con eso, alega que "desde el punto de vista legal" los
docentes estaríamos incurriendo en “abandono de trabajo” al no
reincorporarnos a las actividades académicas y apegarnos a lo decidido
por APUCLA pues según la abogada, hasta ahora no existe un pliego
conflictivo introducido en ninguna instancia y, por lo tanto, quedamos
vulnerables ante cualquier acción legal que ejerza la universidad.
Tales
argumentos demuestran que la UCLA pretende desconocer a la APUCLA como
grupo gremial legítimo y representativo del cuerpo docente de esta casa
de estudios. Esta decisión de no ejercer la labor académica dentro o
fuera de la Universidad es mandato directo de la Junta Directiva de la
Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios (Fapuv) de la
cual formamos parte, y está en consonancia con lo establecido en los
Estatutos de ambas instituciones gremiales.
El
gremio de los profesores universitarios tiene años de lucha y los
espacios transitados están enmarcados legalmente como nos corresponde.
En todos los gobiernos hemos sido firmes en nuestros petitorios y cuando
no hemos sido escuchados, hemos activado la paralización de actividades
como mecanismo de lucha. Este es un momento atípico por la pandemia por
eso hablamos de no reinicio de actividades.
Esta
situación ya ha sido plasmada en documentos y petitorios que hemos
entregado ante otras instancias públicas del Estado, fundamentalmente
ante el Ministerio de Educación Universitaria, sin que hayamos tenido
hasta ahora respuesta alguna.
Recientemente
consignamos ante el Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, un
documento en el cual describimos con crudeza la triste realidad de
nuestra actual situación a nivel profesional y laboral.
Es
cierto que la educación es considerada como derecho humano y
constitucional, sin embargo, es el Estado venezolano el que tiene la
obligación de garantizar y proteger dicho derecho velando por la
existencia de condiciones óptimas para su ejercicio, tanto para los que
ejercen la docencia como para los estudiantes.
Recordamos
que el derecho a la vida digna, a un salario que garantice calidad de
vida, a la progresividad e intangibilidad de las condiciones laborales
son derechos constitucionales reconocidos por instrumentos
internacionales que deben ser garantizados por el Estado venezolano y
como tal amparan a los profesores universitarios.
Nosotros
somos pilares fundamentales para la educación en Venezuela, pero no
responsables de garantizarla. Durante años nos acostumbramos a asumir
las deficiencias presupuestarias de la universidad, gracias a nuestra
alta vocación de servicio, usando para ello nuestro sueldo lo cual se
volvió uso y costumbre para toda la comunidad universitaria, incluyendo
al Gobierno. Ahora que no podemos seguir subsidiando a nuestras casas de
estudios superiores somos unos irresponsables. En ningún momento se nos
reconoció este esfuerzo, pero ahora exigimos al responsable real de
esta situación que asuma su rol como garante de la educación.
Reiteramos,
ni presenciales ni semipresenciales. Las clases no podrán iniciarse si
el Ejecutivo no nos garantiza atender el problema del salario, el cual a
la tasa de cambio del Banco Central de Venezuela (BCV) el 13/02/21 está
en el rango de 1,38 a 2,67 USD o 1,15 a 2,20 EUR mensuales. Como se
indicó anteriormente estos salarios no nos permiten acceder a la cesta
básica, lo que ha incidido en el deterioro físico de los profesores por
no tener recursos para alimentación, movilización, vestido, medicamentos
entre otros, por lo que es obligatorio resolver esta situación tan
lamentable antes del reinicio de actividades. A esto se suma como se
dijo anteriormente, la falta de Seguridad Social lo que nos coloca en un
estado de orfandad total.
En
este momento no es posible que a un docente se le pida incorporarse a
clases con un salario que no garantiza una vida digna. Por ello
enfatizamos que a pesar de que las autoridades rectorales pretendan que
demos clases NO PODEMOS.
Ante
la actitud de algunos sectores de la UCLA presumimos que ellos tienen
asegurado un buen sueldo mensual, seguridad social, gasolina para su
carro, equipos de internet de alta velocidad, equipos de bioseguridad e
imaginan esa misma realidad para TODOS los profesores, alumnos y obreros
a sabiendas que los Decanatos están desmantelados y los sistemas de
educación a distancia están obsoletos y paralizados por equipos dañados o
no actualizados, con las redes internas colapsadas precisamente por
falta de presupuesto y los constantes robos.
De
iniciar actividades en estas condiciones se presentaría una situación
de desigualdad y exclusión, pues sólo avanzarían académicamente quienes
puedan contar con los recursos que son muy pocos, dejando a un gran
porcentaje de estudiantes sin la posibilidad de proseguir de manera
regular sus estudios y a un número importante de docentes sin la
posibilidad de cumplir con sus funciones.
Como
lo hemos reiterado en comunicados anteriores, la decisión de no
reincorporarnos a las actividades académicas está respaldada gremial y
legalmente por APUCLA. Esta lucha no solo es por los profesores
ordinarios, sino también por los contratados e inclusive por quienes
ocupan responsabilidades directivas a nivel de la Universidad, sean o no
agremiados porque consideramos que esta es una lucha por la dignidad,
el respeto y el reconocimiento a la labor meritoria que hemos llevado a
cabo a lo largo de estos años.
Exigimos
a las autoridades el respeto a las decisiones del gremio tal y como
está previsto en las actas convenios, normas de homologación y acuerdos
federativos. No ver esta realidad y presionar a los profesores a dar
clases, es violar la libertad académica y sus derechos humanos previstos
en el derecho internacional definido en la CIDH.
Con
las universidades saqueadas, desmanteladas, sin presupuesto para
infraestructuras sin luz, ni agua, con salarios de hambre y miseria, sin
HCM NO PODEMOS dar clases. Han sido muchos los años asumiendo una
responsabilidad que le corresponde al Estado, no al profesor.
No
podemos ver normalidad donde no la hay, por ello no nos incorporaremos a
las actividades bajo ninguna modalidad hasta que recibamos respuesta a
todo lo planteado. Sin Universidad no hay transformación ni progreso,
por eso exigimos la atención correspondiente por parte del Ejecutivo
Nacional.
LA JUNTA DIRECTIVA
En Barquisimeto a los 14 días del mes de febrero de 2021
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