lunes, 26 de abril de 2021

OÍDO AL TAMBOR / La conspiración mafiosa contra Radio Rumbos tiene nombres y apellidos


 

El pasado martes 20, después del apasible puente de fin de semana hasta el lunes 19 de abril, que en Venezuela es fiesta nacional, la mafia de Pedro Torres Ciliberto y Pedro Torres Picón pretendió infructuosamente volver a apoderarse de hecho de Radio Rumbos (670 AM), ocupando "judicialmente" su sede en el edificio Tecoteca, ubicado en la Av. Francisco de Miranda -frente a Parque Cristal-, municipio Chacao del estado Miranda, Caracas. No pudieron, sus testaferros, materializar el asalto planificado en conspiración para delinquir, a propósitpo de una sentencia del 01 de diciembre de 2020, emitida por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, con ponencia del magistrado Calixto Ortega, que no prescribió ningún desalojo. 

CONSPIRACIÓN PARA DELINQUIR

Estamos ante una conspiración para delinquir torciendo la justicia con el accionar de corrompidos funcionarios del Sistema de Justicia Venezolano, en sus tres vertientes: Poder Judicial, Poder Ciudadano (Ministerio Público) y Poder Ejecutivo (Policías, Registros y Notarías). El tinglado lo dirige personalmente desde Nueva Yor, EEUU, el delincuente internacional Pedro Torres Ciliberto, un conocido rufian venezolano desde 1962, cuando estafó a decenas de personas de la alta sociedad caraqueña de la época, socios del Valle Arriba Golf Club. 

Gracias a la protección de su primo José Ángel Ciliberto, dirigente del partido Acción Democrática, funcionarios del gobierno del entonces presidente Rómulo Betancourt neutralizaron la persecución penal contra el delincuente Torres Ciliberto; y desde entonces "quedó cebado" por el dinero fácil, el tráfico de influencias, el blanqueo de dinero (legitimación de capitales), la corrupción de funcionarios y el accionar inmoral mediante conspiraciones para delinquir ("asociación", según el Código Penal Venezolano). Y no ha parado, patológicamente, remolcado por la codicia, la prostituión y el consumo de cocaína y otros estupefacientes. 

Son casi sesenta años delinquiendo, siempre amparado en los gobiernos de turno en Venezuela, no importa su orientación política o ideológica: no es un caso propiamente "político" sino abiertamente delictivo; hoy en 2021, unos 5.000 mil millones de dólares llevados a Estados Unidos, le permiten a PTC financiar a sus testaferros en Caracas y otras partes del país, donde también cometió fechorías como despojos a hoteleros "amigos" y otros empresarios que ingenuamente fueron timados por el "jefe" de Octavio Orta, Vladimir Gessen, Germán Febres Chataing y una pléyade de "abogados-gestores" acostumbrados a timar, corromper y coaccionar sin brillo ni moral.

Esta es la nuez del problema, que hoy se materializa contra C. A. Rumbos (Radio Rumbos 670 AM), que preside Elsa Siciliano legítimamente.

PATÉTICO MALABARISMO 

PTC se especializó toda su vida en el timo a sus relacionados, el tráfico de influencias y los zarpazos desde las sombras, siempre corrompiendo funcionarios de todo nivel, a punta de coimas o "mordidas", para decirlo a la mexicana. A su antojo, compra periodistas inescrupulos@s, dueñ@s de medios inmorales y manejador@s de webs y redes sociales tarifad@s, en medio del enorme enjambre comunicacional de esta tercera década del siglo XXI. Por ahí, se están asomando, escribiendo infructuosamente babiecadas -nadie o muy pocos les creen- y lisonjas a quien prefieren llamar "el empresario Pedro Torres Ciliberto", hoy financista de las andanzas golpistas del exdiputado Juan Guaidó y sus asociados, para derrocar al presidente Nicolás Maduro siguiendo los lineamientos de la Casa Blanca y el Palacio de Nariño.

Saben l@s tarifad@s de medios y redes, que PTC es un ladrón prófugo de la justicia venezolana, pero lo defienden llamándolo "el empresario"; también saben que su hijo Pedro Torres Picón, ladrón como el padre, es igualmente prófugo; ambos residenciados en Estados Unidos, el primero en Nueva York y el segundo en Miami. Saben que PTP articula internacionalmente con Gustavo Guaidó, hermano de Juan Guaidón, el financiamiento de operaciones conspirativas de todo tipo, pero callan. Este patético malabarismo mediático se les revertirá, en días próximos.

PAGOS REGULARES Y EVENTUALES

Como siempre, l@s tarifados de medios y redes sociales reciben sus pagos regular (si están en nómina) o eventualmente cuando los contratan para terciar desvergonzadamente en ese tipo de campañas de limpieza y protección de los mafiosos y sus testaferros; y de desinformación al público y frustrados enlodamientos de quienes enfrentamos los ataques mafiosos. 

El sosiego es arma letal para el contraataque: tod@s los tarifad@s de Pedro Torres Ciliberto, Octavio Orta, Vladimir Gessen y Germán Febres Chataing serán conocidos oportunamente por la opinión pública venezolana e internacional, como lo que son: partes del accionar de una mafia en decadencia, que actualemente sufre los efectos de lo que llamo la "sobre confianza de los delincuentes", quienes llegan a creerse impunes y seguros de nunca ser alcanzados por la justicia.

Este autoengaño ocurre habitualmente a quienes se consideran protegidos por algunos funcionarios de entes públicos, que han sucumbido a la "mordida" y prefirieron traicionar el juramento a las instituciones que reporesentan, la Constitucvión y las leyes de la República, por cuatro reales: unos cobran más que otros, pero siempre son igual de miserables e inmorales, no importa si están arriba, en el medio o abajo. 

Las "mordidas" fluctúan desde unos cuantos dólares o euros para "matar el hambre", hasta centenares de miles o millones de dólares y euros. Y, claro, tod@s aspiran "cantar como gallos" y alardear una supuesta "dignidad" que nadie les reconoce, ni en su casa porque son precisamente sus familiares y amigos allegados quienes más les conocen. Saben que aceptaron tener precio. Para los capos, no son más que basura tarifada, y así les tratan. Merecen que así les traten, y que la gente, el pueblo, la opinión pública nacional e internacional, así lo conozcan, abiertamente.


Manuel Isidro Molina

manuelisidro@gmail.com


 

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