El tribunal otorgó libertad plena para el periodista Martí Hurtado y su esposa médico Nelly Pulgar, arbitrariamente detenidos por la Policía de Falcón.
Por Miguel Ángel Paz
En una vergonzosa, desventurada y grotesca audiencia tribunalicia, convocada y ejecutada la tarde noche de ayer sábado en el Tribunal de Control del circuito penal del estado Falcón a cargo de la jueza, María José Rodríguez, fueron presentados como indiciados en forma infamante por el delito de Peculado de uso e incautación de "armas de guerra", en un brutal procedimiento policial enntre gallos y medianoche, por parte de funcionarios de la División de hurto y robo de vehículos de la impopular Policía Nacional Bolivariana, caargando como trofeo "heróico", la detención cual vulgar delincuente al prestigioso periódista de prensa, radio y TV, Martí Hurtado junto a su honorable esposa, la médico Nelly Pulgar López, reconocida por su ejecutoria profesional. Se dictaminó libertad plena por anulación de las actas policiales, en procedimiento ilicito y arbitrario a todas luces.
La información inicial de la detención, fue suministrada como primicia por el diligente activista de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, seccional Falcón, el jóven abogado Harold Guerrero, quien anunció con celeridad la mañana del pasado jueves, en su valiente defensa de los afectados, señalando de entre algunos aspectos que se abortaron en el aberrante procedimiento irregular, con uso desmedido de fuerza, irrumpieron en el domicilio de los afectados, sin orden de allanamiento emitido por un tribunal, sin la presencia de un fiscal del Ministerio Público, así como la ausencia de dos testigos complementarios que establece el Código Orgánico Procesal. Extrañamente la comisión de marras, desplazándose desde la ciudad de Coro, sin notificación previa al jefe de ese cuerpo en la delegación de la ciudad de Punto Fijo, incautando un lote de insumos de uso médico y como complemento tres viejas escopetas en desuso, sin percutores. Luego de 12 horas sin conocerse el paradero del destino de los detenidos, se informó encontrarse en la sede del organismo en la ciudad coriana.
Lo insólito e inverosímil es que el argumento insustancial policial sin verificación de elementos que deberían procesarse a través de la Dirección de inteligencia, asumieron a otra fuente que es ridícula, risible y repugnante que la actuación fue derivada por información suministrada por un compatriota cooperante al mejor estilo cubano de soplón tarifado.
La realidad de los hechos revela que el material médico retenido es propiedad de la Asocciación civil Caritas de Venezuela, al igual que otra parte propiedad del Seguro Social ambas en resguardo, autorizadas por las correspondientes direcciones regionales.
Esta envalentonada, extravagante, atropellante acción con uso desproporcionante de armas de fuego con propósito intimidatorio al envalentonado estilo mejicano de "Juan Charrasqueado", al que están acostumbrados todos los cuerpos policiales del país. Ello no es más que la muestra fiel de la violación del estado de derecho, entre ellos el mancillar la dignidad, prestigio y la libertad ciudadana.
Es posible que a simple vista al encontrarse el material médico que para el momento no poseían la autorización escrita por el grado de confianza y respetabilidad de la médico, sin embargo pudo verificarse en la mañana siguiente, así como las pequeñas armas (viejas escopetas en desuso, sin percutores y evidentes signos de avanzado deterioro), todas de utilidad para labores escénicas teatrales, también perfectamente verificables el día siguiente. Ninguna de las dos causales, previa confirmación de sus procedencias revisten acción delictiva alguna.
Martí, hombre de pulcra trayectoria, meritoria, profesional acucioso, valiente pero ponderado, escrutador de noticias, critico severo pero respetuoso en su rol de entrevistador, incisivo pero con lenguaje de mucho nivel, adecuado al tema abordado, por ello es una figura referencial respetable en el periodismo regional con alcance nacional. Ha ejercido con solvencia, dejando marcada huella tanto en cargos públicos como privados.
Tiene alta factura en su escritura. El pasado año con motivo del cincuentenario de la fundación del Municipio Carirubana, tuve el grato honor de ser uno de sus invitados personales para asistir, tal cual cumplí, asistir a su discurso de orden, motivado por la efemèride, convocada por la Cámara Municipal. Discurso denso, elocuente, critico con mucho respeto, edificante. Pieza oratoria testimonial con un profundo sentido de pertenencia paraguanera, amor por su ciudad, sus valores patrimoniales,, espirituales, humanos, espirituales, culturales. El aporte de los habitantes, personajes, figuras y un inconmesurable amor por la gente humilde de su barrio de origen.
Dirige programas de alto raiting tanto en la radio como en televisión. Esta vinculado a las artes drámaticas, formado como actor en el relevante trascendente grupo "Espejos", dirigido por el maestro Vicente Hernández. En su experiencia juvenil, fue un entusiasta y recio dirigente del partido Movimiento Al Socialismo (MAS). Laboró con éxito en el diario El Nacional, con experimento de su impresión desde la ciudad de Maracaibo para el Occidente del país, duración efímera pero una grata experiencia al lado de dos gigantes de la comunicación nuestro recordado hermano y poeta, Ángel Ramón Medina y con el estelar Oscar Silva.
La dra. Nelly Pulgar López, mujer sencilla, humilde, honorable, ejerce con labor franciscana su misión apostòlica bajo el exigente juramento hipocrático, apreciada, valorada por las comunidades hospitalarias, así como los cientos de sus pacientes. Dedicada con alto relieve y don de gente, hoy librando como muchos de sus colegas guerreros, dura batalla contra esta espantosa pandemia, de la que por cierto su propio esposo a principios de año fue afectado por el fatal virus con severos quebrantos de salud, gracias al Señor por su recuperación.
Este hecho por la afectación de dos figuras públicas respetables, hizo vibrar las redes así como todos los medios de comunicación, con gestos de solidaridad, apuntalados por la seccional del Colegio de Periodistas, conducida por otra brillante guerrera, Zayrca, que apuntaron con gestos de solidaridad, respaldos de diversos sectores escandalizados por el bochornoso atropello, vejación y escarnio público a loss que fueron sometidos.
Ello obligó a que el propio gobernador del estado, produjese una cadena de radio y tv locales con larga duración, espacio en el que pidió disculpas por la actuación policial y ordenando una amplia investigación.
Es importante y oportuno destacar la aclaratoria oficial, pero no lo exime de su responsabilidad, ante los frecuentes desmanes, abusos, violaciones de derechos humanos de todos los cuerpos de seguridad en el territorio regional, con centenares de antecedentes similares, sobre contra los sectores más débiles, humildes y desposeidos de la población, muchas veces imputados penalmente, ante la descarada cobardía de la mayoría de jueces y fiscales del Ministerio Público, que no se dignan en revisar las actas policiales, la mayoría de las veces cargadas con vicios procedimentales, mal redactadas, múltiples errores ortográficos, descriptivos, contradictorios, siembra de evidencias, etc. Esas actas si son severamente analizadas a la luz de la diáfana justicia, deben declararse improcedentes como el caso de hoy y de paso sentar en el banquillo de los acusados a los funcionarios actuantes.
Por eso cuanto desearíamos que la actuación gubernamental y judicial se produzcan con la misma fuerza, cuando ocurren con hechos similares, repito de gente humilde, casos sin trascendencia de conmoción pública.
Hace algunos meses como testigo de excepción fue irrespetado con humillación, frente a su familia, el Diputado, Andrés Eloy Méndez, por una comisión del macabro cuerpo del FAES, brazo violento ejecutor de la PNB. Aún cuando elevó su enérgica voz de reclamo, actuando a los más altos niveles de gobierno, la actuación persiste.
Por otra parte, es el propio gobernador, a travès del jefe de la llamada ZODI, debe darle punto final al abuso cotidiano y continuo que se registran en la mayorìa de las 27 alcabalas a lo largo y ancho de nuestro territorio, emulando un estado de sitio, en la que la mayoría de los funcionarios que allí se desempeñan, ultrajan, vejan, amenazan, extorsionan, siembran delitos a humildes pasajeros de transporte público y de alimentos..
No es solamente las medidas punitivas y administrativas en contra de los funcionarios corrompidos, perversos, lo que se exige, requiere una verdadera depuración de esos cuerpos. Recientemente el Fiscal General de la República, Tarek William Saab, denunció la presencia masiva de delincuentes con chapas con uniforme o sin ellos de color verde oliva o azul, que actuan sin controles. El problema se traduce en mero acto declarativo, más no de ejecución.
En este caso no podemos actuar de cándidos en una sociedad politizada conflictivizada, donde la posición critica es satanizada y perseguida, es indudable que tiene trás de si un pase de factura de intereses oscuros ocultos que hayan sido tocados por nuestro agudo periódista, tanto que la reacción oficial no se hizo esperar, en horario estelar en cadena, para desliindarse publicamente ante cualquier signo de dudas.
Nadie cree que por iniciativa propia los infelices funcionarios para ser calificados de heróes, actuaron a motus propio, sobre todo tratándose de un personaje público.
A los funcionarios actuantes, sepan siempre serán los primeros en caer, luego sus jefes, recuerdoles que los delitos de lesa humanidad no prescriben, recuerdoles los célebres juicios de Nuremberg con sentencias de muerte en el cadalzo, de todos los asesinos nazis, entre ellos los jefes de la temible policía política de la SS, y en casos más cercanos el caso del sátrapa criminal de Augusto Pinochet, luego de 27 años de haber concluido su mandato, fue sentenciado con prisión por un tribunal internacional. Aquí mismo en Venezuela, el caso del tristemente célebre. Nereo Pacheco, torturador, asesino de la satánica Seguridad Naciónal bajo el mandato de otro sátrapa, Marcos Pérez Jiménez, a la caida de este, junto a otros de sus subalternos, fueron asesinados y arrastrados sus cuerpos por las calles caraqueñas a manos de una enardecida poblada.
El pueblo en estos casos es impotente ante el abuso de la fuerza, pero no olvida.
"El que labra piedras, se lastima con ellas". Ec 10:9
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