El gobierno está huyendo hacia adelante. El concierto de altos funcionarios del Estado que han montado busca "legalizar" la censura y el marco represivo policiaco-militar complementado por el accionar criminal de las bandas parapoliciales, mal llamadas "colectivos".
Ese es el esquema en funcionamiento ante el descredito del Consejo Nacional Electoral (CNE), que para nadie es confiable: ni para el presidente/candidato, quien tuvo que recurrir a la muy parcializada Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia(TSJ), para enmendarle la plana a Elvis Amoroso y su entorno de rectores comprometidos con el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Ningún secreto o novedad.
Muy pocos conocen el contenido del "amparo" promovido por Maduro ante la SE/TSJ. No lo conocieron ni los ocho candidatos presidenciales que asistieron con el demandante a la "audiencia de notificación" realizada por esa sala judicial el viernes 02.08.2024.
Se ve claramente el concierto de altos funcionarios del Estado para hacer bueno el propósito del aspirante a la reelección, con el anuncio oficial del CNE de los resultados "definitivos" de la elección presidencial del #28Jul, unas tres horas antes de la referida audiencia de la SE/TSJ.
El procedimiento de la SE/TSJ promovido por el Gobierno es la "tapa del frasco". Pero, es extemporáneo porque el CNE todavía no había publicado en la Gaceta Electoral ni en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, los resultados definitivos de la elección. ¿Sobre qué o para qué se ampara el candidato reelecciónista, si no hay acto definitivo del CNE sobre el cual pronunciarse la SE/TSJ? Típico abuso de poder, en concierto de altos funcionarios del Estado.
¿Fue Maduro al TSJ a demandar "amparo" en calidad de candidato presidencial o de Presidente de la República en ejercicio? Como Presidente no cabe, "no le sale", para decirlo en criollo. ¿Aunque extemporáneo, si fue como "candidato", por qué movilizó a altos funcionarios del Gobierno hasta el TSJ? Ese desdoblamiento es intimidatorio, como lo fue la rueda de prensa en el Palacio de Miraflores, sobre la materia electoral y su suigéneris "amparo", rodeado de integrantes del alto mando militar y utilizando el sistema público de medios de comunicación social. ¡Vaya "candidato", en equidad!
El CNE no está en capacidad de disipar las dudas razonables de la mayoría de la población venezolana, aquí y en el exterior. Lo saben Maduro y su entorno. Amoroso, aunque engole la voz, no convence a nadie. No es de fiar, obvio.
Amoroso y sus colegas rectores del CNE deben publicar los resultados oficiales de la elección presidencial, junto con los soportes de actas de escrutinios. ¿Por qué no lo han hecho, si se trata de un acto electoral único, simple, de un solo voto, en un solo circuito electoral nacional y en un mismo lapso? ¿Quién se come el cuento del hackeo del sistema cibernético del CNE, como justificación? ¿Y si lo hubo en realidad, cómo obtuvieron los "resultados" anunciados?
La estrategia leguleya de Miraflores por ante el TSJ, no es más que abuso de poder sostenido sobre la base de un esquema represivo policial, militar y parapolicial, sin precedentes en Venezuela, al menos tan pendenciera y descaradamente.
El camino escogido no es de paz cívica, democrática y constitucional. Es la ruta de la imposición abusiva del poder por un callejón minado, cuyo final puede traer mayores desgracias a nuestro pueblo, la paz social y el desarrollo armónico de Venezuela.
manuelisidro21@gmail.com
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