Las nuevas pandillas funcionan por núcleos o círculos de confianza. De un grupo de “panas” con vínculos de amistad, característica que identificaba a la banda tradicional según el padre Moreno, se pasó a las alianzas con focos de poder.
En este esquema adsorben a bandas menores y los incorporan en funciones de ejecución, mientras que los cabecillas reunidos se reservan las tomas de decisiones y las acciones más fuertes y violentas (en especial contra funcionarios policiales, fuerzas armadas y lideres rivales), explica Gorriño. Alrededor de ellos están los “luceros”. “Este papel proviene del modelo carcelario, son los que se encargan de las cobranzas y de la custodia del pran”.
PARA PODER ASCENDER EN LOS CÍRCULOS DE LAS BANDAS DEBEN TENER CARTEL
Los menores de edad son incorporados a los círculos más externos, con menos poder pero con oportunidad de ascender rápidamente. Sus primeras actividades consisten en presenciar los crímenes y aprender sin participar.
Progresivamente se les va dando la responsabilidad de vigilar y convertirse en“gariteros”, como se les conoce en las “mega bandas”, según comenta Gorriño. Allí cumplen funciones de alerta ante posibles entradas de organismos policiales, monitoreo de la zona y de actividades rivales.
Todas la bandas son violentas, pero el tipo de delito que cometen depende de la especialidad y cuota de poder que han conseguido en su sector. Los especialistas han determinado que los negocios ilegales más lucrativos van desde el narcotráfico, las extorciones, el cobro de recompensa por secuestro, el robo de vehículos y la venta de repuestos. “Han migrado a los patrones delictivos más lucrativos, con ganancias rápidas y seguras”, afirma Luis Cedeño de Paz Activa.
Sin embargo, estas formas no han hecho desaparecer a las bandas tradicionalesde entre cinco y ocho integrantes, que se dedican a delitos menos atroces y tienen dominio en el barrio.
LOS DELINCUENTES SOLITARIOS SE HAN POTENCIADO POR LA SITUACIÓN ECONÓMICA
Para Cedeño el delincuente de oportunidad, o coyuntural, se ha potenciado por la situación económica. También menciona la expansión de las bandas a “oportunidades” delictivas que ha abierto la crisis, como el dominio de la distribución de alimentos.
“En la sociedad venezolana también tenemos los llaneros solitarios”, coincide Mármol García. Los define como el delincuente que actúa solo, especializado en delitos de astucia, como un estafador o a alguien que hurta. “Cada día son menos, porque el delito en Venezuela está dejando de ser empírico para ser un poco más estudiado y más organizado”, asegura.

Ocho bloques criminales

El criminólogo Fermín Marmol García ha descrito ocho bloques delictivos que operan en el país. El primero, formado por las bandas y “mega bandas”. Un segundo grupo identificado como “los colectivos armados y violentos”, donde ubica a personas que no responden a ningún tema ideológico y usan manto político partidista.
El tercer bloque es el del “pranato carcelario”, que sigue operando a pesar de su encierro, gracias al dominio de armas y drogas. También menciona al Frente Bolivariano de Liberación o “los boliches”; el bloque de los seudo sindicatos; el “holding” de la corrupción; el bloque del trafico de drogas; y el de los extranjeros, donde incluye a las Farc y a los garimpeiros brasileros.
En esta división el bloque de los “colectivos armados” presenta una actuación similar al de la delincuencia común pero con “patrocinio gubernamental”, comenta Mármol García. Con él coincide Javier Gorriño quien añade que los colectivos son “intocables” por la policía y suelen operar desde la extorsión o el “cobro de vacunas” a los comerciantes, quienes prefieren pagar para evitar problemas.

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